Género Oxyuranus
Estas hermosas especies nativas de Oceanía son consideradas las serpientes más venenosas del mundo, capaces de acabar con la vida de un ser humano en cuestión de minutos. No son cazadoras de personas, pero sí se debe tener una especial precaución con ellas.
Cuentan con tres especies: taipán del interior (Oxyuranus microlepidotus), taipán de la costa (Oxyuranus scutellatus) y taipán de distribución central (Oxyuranus temporalis).
Anatomía
La especie taipán de la costa es la serpiente venenosa más grande de Australia; su récord es de casi 3.0 m de largo, aunque el promedio es de 1.5 y 2.0 m. La taipán interior mide alrededor de 1.80 m, siendo las más grandes de 2.5 m.
En general, los colmillos tienen una longitud de 3.5 a 6.0 mm y cuentan con 23 hileras de escamas dorsales.
La especie taipán de la costa es la serpiente venenosa más grande de Australia.
Son de color marrón claro u oscuro, rojizas, negras, amarillentas o verdosas y con detalles grises o negros en la piel. La zona ventral es clara como en todas las serpientes. La cabeza es grande y alargada y los ojos de forma redonda en color avellana.
Las taipanes del interior son capaces de modificar el color de su piel conforme a los cambios de estación. Son más oscuros durante las épocas invernales, mientras que en el verano lucen con colores más claros. Esto ocurre porque ante bajas temperaturas absorben más luz, lo que les da esa apariencia oscura.
Hábitat y distribución
Se distribuyen por el sur, norte y este de Australia, así como por la isla de Papúa Nueva Guinea, abarcando la península del Cabo York y Queensland.
Habitan en campos de caña, bosques húmedos y secos, pastizales, vertederos, zonas de cultivo, regiones costeras tropicales, llanuras y regiones semiáridas. Se refugian dentro de huecos de troncos de árboles, en la vegetación densa, en madrigueras abandonadas por otros animales y en acumulaciones de basura.
Alimentación y veneno
Se alimentan de pequeños animales como ratas nativas, lo que por una parte controla la numerosa población de estos roedores. También consumen lagartos y pequeños mamíferos como los bandicuts o peramélidos. Tragan a su presa entera como todas las serpientes, pero la diferencia está en que la engullen una vez muerta, no cuando aún permanece consciente.
Su veneno es altamente neurotóxico, lo que significa que paraliza el sistema nervioso y coagula la sangre. Hablando de serpientes, la taipán del interior contiene el veneno más letal y la taipán de la costa ocupa el lugar número tres, siendo su veneno cuatro veces menos tóxico que el de su peligrosa pariente. Con respecto a la taipán de distribución central aún no se estudia a profundidad su veneno y no se conoce con certeza su nivel de toxicidad, pero se considera que pueda desbancar a su prima del interior.
Su veneno es altamente neurotóxico, lo que significa que paraliza el sistema nervioso y coagula la sangre.
La probabilidad de muerte en los casos no tratados de mordeduras de taipán es de un 80%. Todo comienza con síntomas como vómitos, mareos, convulsiones y dolor, para posteriormente sufrir parálisis respiratoria y debilidad muscular, lo que conlleva la muerte. Una taipán puede matar de manera agónica a una persona adulta en tan solo 45 minutos si no es atendida de emergencia, aunque el rango varía entre 30 y 90 minutos, dependiendo de la salud de la víctima.
A pesar de su aparente peligrosidad, no son agresivas con el ser humano y suelen atacar solamente cuando alguna persona realiza muchos movimientos en el suelo, lo que incrementa el estado de alerta de la serpiente y la coloca en estado defensivo. Sin duda, lo mejor es mantenerse alejado en caso de presenciar a alguna, ya que toda especie salvaje es totalmente impredecible.
Reproducción
Las madres colocan sus huevos dentro de madrigueras abandonadas y grietas entre las rocas. La reproducción tiene mucha relación con la abundancia de comida, pues cuando existe escasez, lo hacen en menor medida.
Las hembras colocan entre 12 y 20 huevos que eclosionan después de 60 días. Viven entre 10 y 15 años, pero en cautiverio logran llegar a los 20 años.
Pseudechis australis es una serpiente inmune al veneno de la taipán.
Amenazas
Aunque parezca increíble, hay serpientes que son inmunes al veneno de la Taipán, como la Pseudechis australis conocida como king brown y que ocupa el segundo lugar entre los ofidios más grandes de Australia. Esta se alimenta de taipanes sin sufrir daño alguno.
El varano gigante australiano o también llamado Perentie, es un reptil que también considera a las Oxyuranus como parte de su dieta.